La ONU pide "vigilancia global" sobre nuevo virus descubierto en un matadero de cerdos en
La Organización Mundial de la Salud publicó un artículo advirtiendo que en Brasil se descubrieron dos casos de una nueva variante del virus de la gripe A (H1N2) llamada A (H1N2)v, que se considera tiene el potencial de generar una nueva pandemia. Dos trabajadores de un matadero de cerdos en el estado sureño de Paraná fueron infectados y se recuperaron.
El último paciente infectado buscó inicialmente atención médica el 14 de abril. Después de eso, un informe preliminar fue compartido con la Organización Panamericana de la Salud el 22 de junio, pero fue el 9 de julio que la OMS publicó la alerta al respecto en su "Página de Noticias sobre Brotes de Enfermedades". Mirando hacia atrás, las autoridades encontraron otro trabajador del matadero que también presentaba síntomas respiratorios durante el mismo período, lo que hace de este un caso sospechoso.
Los científicos aún están investigando si este virus puede transmitirse de persona a persona, o solo de animales a personas. "Hasta la fecha, se han notificado 26 casos de influenza A(H1N2)v a la OMS desde 2005, incluidos dos en Brasil. La mayoría se han presentado como una enfermedad leve y no ha habido evidencia de transmisión de persona a persona", informa la publicación de la OMS. También afirmó que "la identificación de cualquier caso humano adicional informará a la evaluación de riesgos sobre la probabilidad de cualquier transmisión de persona a persona".
Si bien esperamos que no se desate otra pandemia, no podemos ignorar que ya hay muchos vínculos -altamente probados- entre la probabilidad de nuevas pandemias y la cría animal intensiva:
1. La ganadería intensiva es el terreno perfecto para la emergencia de nuevas enfermedades
Se cree que varios brotes de enfermedades, como el ébola y el SIDA, comenzaron debido al consumo de productos animales. También es sabido entre los científicos y las organizaciones que la cría intensiva de animales podría ser la fuente de futuras pandemias. A pesar de no ser un descubrimiento reciente, este es un argumento que ha estado ganando terreno en el debate público en los últimos años, especialmente ahora que todos enfrentamos los impactos de COVID-19.
Hace menos de una semana, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicó un informe que indica que factores como la intensificación agrícola, la mayor demanda de proteínas animales, la deforestación y el cambio climático podrían conducir a la aparición de nuevas pandemias que se originan en los animales antes de propagarse a los humanos, similares al nuevo coronavirus.
El informe explica que los animales como vacas, cerdos y pollos pueden ayudar a propagar enfermedades porque ahora se crían "en condiciones menos ideales" para generar mayores niveles de producción y son genéticamente muy similares, por lo que también son más vulnerables a las infecciones que otras poblaciones genéticamente diversas. Para empeorar las cosas, la mayoría de los animales de granja ahora se crían en granjas industriales, o sea, instalaciones industriales que confinan a miles de animales y no permiten el distanciamiento físico entre los mismos.
En muchos países de ingresos medios y bajos, como Argentina, Chile, Colombia, el PNUMA asegura que hay un rápido aumento en el consumo de productos animales, lo que hace que la producción de carne haya aumentando en un 260% y la producción de huevos un 340% a nivel mundial durante los últimos 50 años. No sorprende que, según el informe, "desde 1940, las medidas de intensificación agrícola, en forma de represas, proyectos de riego y granjas industriales, se hayan asociado a más del 25% de todas las enfermedades infecciosas, y más del 50% de las zoonóticas que han aparecido en humanos".
2. Los trabajadores de los mataderos están en grave riesgo
No es coincidencia que estos dos nuevos casos de A (H1N2)v en Brasil hayan sido reportados en trabajadores de mataderos.
Quienes trabajan en compañías empacadoras de carne y granjas industriales están más expuestos a los fluidos y excrementos corporales de los animales de granja que cualquier otra persona, ya que son responsables de manipular, golpear y sacrificar cientos de millones de pollos, cerdos, vacas y peces todos los días. Están en la primera línea de batalla. Si estos fluidos transmiten enfermedades, es probable que estos trabajadores se contagien primero y luego infecten a otras personas, en caso de que el patógeno tenga el potencial de transmitirse de persona a persona.
Los mataderos y las granjas industriales son los lugares "ideales" para la contaminación inicial y posterior propagación de un patógeno. Durante la pandemia de la COVID-19, los mataderos se convirtieron en puntos críticos para la propagación del virus en diversos países. Esto sucede debido a las apiñadas condiciones de trabajo, la imposibilidad de distanciamiento social dentro de las líneas de procesamiento y, en algunos casos, las largas y agotadoras horas de trabajo, las inapropiadas condiciones sanitarias y la vulnerabilidad social general de estos trabajadores. Por eso creemos que nadie quiere trabajar en un matadero.
3. Los virus están mutando, y esto es potencialmente muy peligroso
El nuevo caso de influenza reportado en Brasil es una variante del virus A (H1N2) y, según la OMS, "la caracterización genética y fenotípica adicional del virus del paciente está en curso" Esto nos muestra que estos virus siempre están mutando, lo que, a pesar de lo que se espera, no es completamente inofensivo.
Algunas mutaciones pueden tener poco o ningún efecto, mientras que otras pueden obstaculizar el virus. Eventualmente, se podrían crear cepas más fuertes y más eficientes que se puedan propagar más fácilmente o iniciar contagios de persona a persona.
Actualmente, la mayoría de los casos humanos son el resultado de la exposición a los virus de la influenza porcina a través del contacto con animales infectados o ambientes contaminados. Sin embargo, el virus puede convertirse en un tipo de cepa que puede propagarse entre los humanos. También puede cambiar a una variación que ya no se pueda prevenir con las vacunas que contamos actualmente.
Para evitar nuevos brotes de enfermedades y pandemias, es imprescindible que cambiemos nuestro chapurreado sistema alimentario. En el plano individual, las personas debemos colaborar para reducir la demanda de productos de origen animal como carne, huevos y productos lácteos. Y a nivel colectivo, todos tenemos que pedirles a nuestros líderes que tomen medidas para evitar nuevas pandemias. Por favor firma las siguientes peticiones:
🇦🇷 Argentina: change.org/pandemiasargentina 🇨🇱 Chile: change.org/pandemiaschile 🇨🇴 Colombia: change.org/pandemiascolombia