¿Por qué Canadá eliminó los lácteos de su Guía Nacional de Alimentos?
Se actualizó la guía nacional de alimentos de Canadá y notamos que faltaba un producto: ¡lácteos! La nueva guía, publicada por el Ministerio de Salud de Canadá, eliminó la "dosis diaria de lácteos" recomendada anteriormente y, en cambio, sugirió que las personas deberían beber más agua, comer una variedad de alimentos no procesados y elegir proteínas que provienen de las plantas, no animales -más a menudo.
A los especialistas les llevó tres años de consultas elaborar la nueva guía. La última vez que se actualizó fue en 2007. Desde que la guía de alimentos se publicó por primera vez en 1942, se ha alentado a los canadienses a comer o beber varias porciones de lácteos al día.
Ahora, en lugar de los cuatro grupos de alimentos anteriores (verduras y frutas, productos de granos, leche y carne), Canadá clasifica los alimentos en tres grupos: verduras y frutas, granos integrales y alimentos con proteínas. Al sustituir la carne y los lácteos como un grupo, los "alimentos proteicos" abren el espacio para que las personas comiencen a ver a las legumbres como lentejas y frijoles, leche de origen vegetal, nueces, semillas y tofu como fuentes de proteínas buenas y saludables.
A Canadá no le importa el lobby de los productores de animales: lo que importa es la salud de las personas
Por supuesto, los cambios a lo largo del tiempo no han complacido al lobby de los ganaderos, pero el gobierno está haciendo lo correcto para la salud de las personas, el medio ambiente y los animales, así que simplemente no le importó la presión.
"Teníamos muy claro que cuando estábamos analizando la base de evidencia no íbamos a utilizar informes que también han sido financiados por la industria", dice el Dr. Hasan Hutchinson, director general de la oficina de política y promoción de nutrición de Health Canada.
El Dr. David Jenkins, presidente de investigación de Canadá en nutrición y metabolismo y profesor de la Universidad de Toronto, quien creó el índice glucémico en la década de 1980, dijo que Health Canada está haciendo lo correcto. "Creo que [la guía] se está moviendo en una dirección basada en las plantas, lo que provocará cuestionamientos, pero creo que esa es la dirección que debe seguir", comentó. El propio Jenkins ahora sigue una dieta basada en plantas por razones ambientales.
El consumo de lácteos está disminuyendo en todo el mundo
El consumo de leche ha disminuido desde 2009, según Statistics Canada, mientras que la popularidad de las alternativas lácteas a base de plantas ha crecido. En 2009, cada canadiense consumió un promedio de 81.79 litros de leche. En 2018, este número disminuyó a 65.85 litros por persona.
¡Es una tendencia mundial! Recientemente hablamos de un nuevo estudio que mostró que una cuarta parte de los británicos están eligiendo la leche de origen vegetal en lugar de los lácteos. El 23% de las personas en el Reino Unido consumieron alternativas a base de plantas en los tres meses hasta febrero de 2019; en 2018, solo el 19%. Las mujeres y las poblaciones jóvenes son las que lideran este cambio para mejorar.
El 37% de las personas entre 16 y 24 años dijeron que la reducción se debió a razones de salud. Y tienen toda la razón. A medida que muchos estudios científicos salen a la luz, cada vez es más difícil ocultar la verdad: los productos lácteos no solo son poco saludables, sino que también están relacionados con muchas enfermedades graves e incluso con tasas de mortalidad elevadas.
El medio ambiente también es una razón legítima. El 36% de los participantes en el estudio estuvo de acuerdo en que la producción lechera tiene un impacto negativo en el medio ambiente.
Un estudio de la Universidad de Oxford analizó el impacto ambiental de la leche, el arroz, la soja, la avena y la leche de almendras, midiendo las emisiones y el uso de la tierra y el agua. Los resultados muestran que las emisiones de gases de efecto invernadero de los productos lácteos fueron tres veces mayores que las de las alternativas a base de plantas, y que la leche de soya y avena requiere un uso drásticamente menor de agua. Cualquiera de las leches veganas requeriría al menos 10 veces menos uso de la tierra que la leche de vaca.
Beber un vaso de leche al día durante todo un año es el equivalente a conducir un automóvil de gasolina regular durante 941 km y tomar 703 duchas que duran ocho minutos. ¡Los mismos números para la leche de avena serían como viajar en automóvil durante 270 km y tomar 54 duchas!
Al igual que los canadienses, ¿a ti también te preocupa la salud, el medio ambiente y cómo se trata a los animales de la industria? Considera una dieta más compasiva y sostenible. Si necesitas orientación, ¡Consulta nuestro Desafío 21 Días Veg! ¿Ya lo hiciste? ¡Entonces ayúdanos a correr la voz!